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"...Digan, también, que anda cantando contra el odio. Porque aprendió, de tanto andar la tierra, que el odio retrocede cuando los hombres cantan." (La saga de los confines)

miércoles, 11 de febrero de 2015

Reta 2015

Nada nunca es como la primera vez... y aunque la magia no vuelve y el encanto ha sido descubierto,  siempre podemos seguir maravillándonos...
Se respira sal, Un pedacito de mar que nos invita a jugar de pronto está allí. Reta, con un viento que esta vez se hizo presente, alguna lluvia afanosa pero pasajera, un sol que calienta fuerte, la determinación de atravesar los médanos envueltos en remolinos de arena que a su paso dejan huellas,  rastros y restos de vida que por allí pasó. Se aguzan los oídos, las olas se abren paso con su característica y sutil composición musical… vienen y van, van y vienen, chocan, se amontonan, juegan con la espuma y nos invitan a pasar… y poniéndole el pecho al viento, paso a paso, un pie primero y otro después, ya somos niños inmersos en ese vaivén, sin entender nunca esa línea que se funde en el horizonte anunciando que allí comienza Un pedacito de cielo donde el azul profundo suele sacar su pincel y regalarnos un cielo diáfano. El gris plomizo pintarlo con nubes de algodón que oscurecen amenazando descargar sobre nuestro ser, todo el mar que llevan en sus panzas. Y el naranja fuego que juega a teñirlo de este a oeste avisando que un nuevo día termina… o comienza, ¿por qué no? Y así es que amanece y Reta se convierte en Un pedacito de sol radiante y naranja, fuego todo su ser, que aparece desde las entrañas mismas de la Tierra, cubierto por ese manto de mar, desplazándose por el colosal espacio que nos envuelve transformándolo todo… y se respira sal,  Un pedacito de mar que nos invita a jugar.







https://www.facebook.com/notes/andrea-segura/reta-2015/832960060094141

Reta 2014

Salimos de San Fernando a las 4:05 AM tal como lo planeamos, bajo una lluvia que se hacía cada vez más copiosa durante las 2 primeras horas de viaje... aminorando la marcha.
Comenzaba a amanecer a medida que la lluvia se despedía abriendo paso a la continuación de un viaje fresquito y tranquilo.
Hubo algunas paradas técnicas, desayuno, baño, carga de combustible...
Llegada a Reta el jueves pasado el medio día.
Búsqueda de el camping, el primero, más céntrico y conocido no nos gustó nada! Sabíamos que había otro y aunque en principio dudamos... también sabíamos que a pesar de la fiaca, el cansancio o las ganas de llegar, debíamos ir en su búsqueda... no fue fácil encontrarlo... parece que llegamos mágicamente y parece que es un poco la idea... llegan sólo quienes tienen que llegar...?
El camping es un terreno grande y las carpas van haciéndose sitio bajo la sombra de los pinos, esparcidas todas con una distancia prudencial... Elegimos el lugar... y antes de armar campamento preparamos el almuerzo... Recién ahí armamos la carpa y nos fuimos a ver el mar... que está allí... detrás de los médanos... 
Luego de una caminata de 200 metros? (Difícil calcular distancias donde no hay cuadras) por un sendero con una vista amplia... cielo, arena, algo de vegetación y olor a mar... se encuentra una gran extensión de arena... un desierto sin referentes más que algunas matas de plantas que se agrupan o se separan sobre un cordón de médanos... subiéndolos el olor a mar se acentúa y se escucha su voz en su ir y venir lleno de olas... de pronto un pedacito de mar se hace presente ante la vista... un poquito más y ahí está... disponible en su totalidad, una playa enorme, ancha, vacía... lo separan aún de quien ansioso quiere correr hacia allí...
Las sensaciones se arremolinan como olas... se vuelve a la infancia en un viaje lleno de recuerdos... recuerdos de niño... del niño que fuimos... del niño que somos... 
El agua según cuentan es cálida debido a una corriente que llega desde Brasil... el primer pie en el agua no dice lo mismo... el segundo tampoco... pero a pesar de eso la decisión de entrar es irrefutable... las primeras olas tratan de esquivarse, con saltitos o dándoles la espalda... luego la zambullida se hace inminente... Ahí el cuerpo toma contacto directo y completo con ese mar y el alma reconoce que es el mismo de entonces... el mismo de siempre... y así juega ese niño largo rato, saltando olas o pasándolas por debajo, barrenando o dejándose sacudir por ellas como siendo parte de esa inmensidad. 

El regreso al camping fue en estado de plenitud y gozo. 
El viento nos empujó hacia otro lugar... más lejos aún, un poco más reparado, nos metimos en un bosquecito de pinos donde no llega ni la electricidad... y aunque hay que caminar como 150 metros para ir al baño o a lavar, la carpa encontró su lugar... y nosotros también.
Luego una recorrida al pueblo... algunas vueltas tratando de entenderlo, llegamos al mar atravesando un túnel submedanal... que parece que se hizo para que el agua escurra hacia él o porque la gente ya no quería subir médanos para llegar a la playa... Aquí si, ya había más gente... y aunque para mi gusto demasiada... no era tanta. Un balneario más armado, un parador... gente caminando, otros tirados intentando un tostado en su cuerpo, jugando con pelotas, sombrillas... y el Sol... que comenzaba a despedirse hasta otro día... o la Tierra que en su girar y nosotros en ella... nos despedimos del él... Cuesta imaginarnos en ese movimiento.
Así transcurrió el primer día... y los siguientes no fueron muy distintos... se agregó el madrugón con caminata atravesando médanos para dar la bienvenida al Sol, meterse al mar a cualquier hora aunque el agua parezca fría (en principio) porque ya sabemos que no lo es... y parece que en verdad llega la famosa corriente... largas siestas a la hora que te den ganas... la visita al mar por la tarde, una vuelta por el pueblo, y la despedida al Sol... con baño en el mar, incluso de noche a la luz de la Luna... habiendo identificado el pedacito de médano por donde hay que cruzar para llegar a nuestra morada, gracias a esas matas de plantas que nos sirven de referente.
Visita a la Albúfera... reserva natural en la que se encuentran una gran diversidad de aves. Algunas propias de la región, otras que utilizan el lugar como estación de descanso en su vuelo migratorio.
Noche en el camping, bajo un cielo estrellado, una Luna creciente, el sonido del mar de fondo...
Cambian las percepciones, la prioridad de los sentidos en la noche es tan distinta... el oído se vuelve protagónico, sin embargo la vista en su esfuerzo por ver descubre dimensiones nuevas, transforma lo conocido, se adapta y nos devuelve imágenes... y en la que parecía noche cerrada la Luna muestra un camino... reconstruye una realidad necesaria.
Estar en la playa, entre el mar y la luna. La vía láctea con su manto estrellado. La música del mar en el silencio de la noche, y la inmensidad haciéndose presente en Reta.
Verano 2014



https://www.facebook.com/dejalocorrer/media_set?set=a.796098960404485.1073741909.100000131666623&type=3

Liliana Bodoc, la Madre de Los Confines.


"Me parece que usted se está tomando muy en serio su piel.
Digo que me parece que su piel tiene muchos carteles de advertencias: prohibido el paso, no avanzar, radar... Reduzca la velocidad, gendarmería.
¿Nadie le dijo que tomarse la piel tan seriamente puede dejarlo seriamente solo? (...)
Retire a los gendarmes, derribe las espinas; así mis manos podrían transportar de ida y vuelta, entre usted y yo, todos los cargamentos ilegales."
LILIANA BODOC

Frontera 2014/2015



Esta noche nos encontraremos en una frontera entre dos años... una línea imaginaria que marca un pasaje, tan virtual, como este medio que estoy usando ahora para expresarme...
Pero sin dudas, esta virtualidad entre un año y otro trae consigo una posibilidad de cambio, de cambio interno, de hacer un balance, una introspección...
Una posibilidad de mirar hacia atrás, proyectar un futuro, pero CONSTRUYENDO un hoy, un hoy que nos haga felices ¡HOY!
¡¡¡¡Feliz 2015!!!! 
Que sea un año de cambios profundos en el camino hacia una humanidad realmente HUMANA...
Ese es mi deseo.